LA SOCIEDAD Y DE MANERA
ESPECIAL LOS PADRES DEBEN ENTENDER QUE, SI BIEN EL ATRASO ESCOLAR
(NO-APRENDIZAJE O MALA CALIDAD DE DICHO APRENDIZAJE), LA REPETICIÓN DEL AÑO Y
HASTA EL ABANDONO SON UN FRACASO DE LA ESCUELA, DE SUS MAESTROS Y DE SU
PROYECTO PEDAGÓGICO, TAMBIÉN DEBEN SER CONSIDERADOS COMO UN FRACASO DE LOS
PADRES.
En Colombia, a partir de esta semana regresarán a las aulas escolares
más de 9 millones de niños, adolescentes y jóvenes de la educación básica y
media, o irán al preescolar cerca de 700.000 niños, por primera vez.
Este hecho, que debería ser un gran acontecimiento nacional, como
siempre, pasará desapercibido y no tendrá ninguna repercusión social o
gubernamental. Qué bueno sería que el Ministerio de Educación Nacional, MEN, y
sus entidades adscritas se movilizará junto con las Secretarías de Educación,
por lo menos en las dos o tres primeras semanas del año escolar, para lograr
que la sociedad comprenda que los colegios no son los únicos responsables de la
educación y de la calidad de la misma; que se aprende toda la vida; que el
hogar es la primera escuela y la más importante para el desarrollo inicial del
cerebro de los niños y de su proceso de formación; y que los colegios sin la
ayuda y la participación de los padres de familia jamás podrán ser de buena
calidad de manera integral.
Cuando escribo que el MEN y las Secretarías se movilicen, estoy pensando
en algo así como planear, promover y motivar de manera sencilla la participación
de los padres y de las familias en la educación de sus hijos a través de las
redes sociales, medios masivos de información, videos, folletos, entre otros.
Un buen ejemplo de la capacidad de movilización institucional es el esfuerzo y
los recursos que el MEN se ha gastado en demostrar que el Programa es la
panacea en el acceso, la equidad y la calidad de los más pobres en educación
superior. Pregunto: No sería mejor que esta plata en propaganda no la
gastáramos en apoyar a la Labor de los maestros y padres de familia desde
afuera.
Imaginemos por un momento que durante dos o tres semanas todos los años
los padres de familia de Colombia que vean televisión u oigan radio se
acostarán recordando un eslogan sencillo del MEN mediante el cual se promueve
que ellos lean 15 minutos a sus hijos o los escuchen leer, al menos 4 o 5 días
a la semana. O Lograr que los padres comprendan la importancia de hacer
preguntas inteligentes a sus hijos, que vayan más allá del contexto tradicional
del ¿cómo les fue? o ¿qué hizo hoy en el colegio?, o motivar que los padres
asistan por iniciativa propia a los colegios 4 o 5 veces al año, y se pongan de
acuerdo con los docentes sobre cómo ellos pueden ayudar al hijo desde casa, de
manera más efectiva, en su formación, desarrollo y deberes educativos.
Recordemos que los estudiantes, de 365 días que tiene un año, solo asisten a
los colegios cerca de 170 días a clase durante 6 u 8 horas diarias, el resto
del tiempo, más del 80%, ellos están en casa.
Para la mayoría de padres de familia o adultos responsables de los niños
y adolescentes que estudian en la educación básica y media el ingreso de sus
hijos a los colegios se convierte en un descanso. Siguen pensando que el
colegio es una especie de guardería donde los maestros tienen el deber de
cuidarlos, entretenerlos, educarlos y ojalá disciplinarlos, sin ninguna
responsabilidad y acompañamiento de padres de familia.
La evidencia proporcionada en diversos estudios de investigación
educativa ha demostrado un vínculo claro entre la participación de los padres
de familia y el éxito escolar de los niños y adolescentes, de manera especial
se destaca cómo los padres que participan y están enterados sobre los objetivos
educativos de los colegios y del trabajo que realizan los docentes en el aula logran
un mejor apoyo emocional y una mayor motivación hacía el esfuerzo académico de
los estudiantes. Ojo, a los padres no se les exige una habilidad específica o
un dominio sobre un área o saber para ayudar a los estudiantes, sólo conocer
qué pasa en la escuela y tener una actitud positiva hacía lo que allí sucede,
esas son herramientas suficientes para lograr que ellos motiven y participen de
la educación de sus hijos (Grolnick et al. (2009). Parenting and children’s
motivation at school).
La sociedad y de manera especial los padres deben entender que, si bien
el atraso escolar (no-aprendizaje o mala calidad de dicho aprendizaje), la
repetición del año y hasta el abandono son un fracaso de la escuela, de sus
maestros y de su proyecto pedagógico, también deben ser considerados como un
fracaso de los padres o de los responsables directos de los niños o
adolescentes. Este último punto no lo tienen entronizado la mayoría de padres
de familia y por ello la mala calidad de la educación o el fracaso escolar se
considera una responsabilidad exclusiva de los colegios, o de los docentes y
hasta, para algunos, culpa de FECODE, cuando ocurre en los colegios oficiales.
Por lo anterior, me pregunto: cuándo el MEN y las autoridades educativas
incluirán en la política educativa el desarrollo de mensajes, campañas de
educación y programas de formación en los colegios que estimulen a los padres
de familia en el propósito de promover su participación en la educación de los
hijos, de manera especial, en los barrios, municipios y regiones más pobres del
país, donde viven las familias como menos educación y riqueza, y donde, se
requiere más y mejor educación para los niños.
Por: Angel Perez.
Fuente: http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/padres-de-familia-participacion-en-calidad-de-educacion-angel-perez/241400