¿Cómo ser un mejor estudiante? La respuesta no puede ser única, pero se trata de un tema al cual asignamos mucha importancia. En este caso tenemos unos párrafos, que nos ayudan a reflexionar sobre el tema.
Cómo ser un mejor
estudiante
No sólo se necesita estudiar para ser estudiante: Hay otras
cosas que facilitan el trabajo.
Rodearse de amigos respetuosos, practicar deporte, desayunar
de forma sana, escribir sobre lo que les preocupa…son actividades que ayudan a
mejorar el rendimiento académico sin necesidad de tocar un libro, tomar apuntes
o encender el ordenador.
Para aprobar los exámenes y obtener mejores resultados en
los estudios no todo son técnicas de memorización, aprendizaje y repaso.
También influyen mucho la actitud y el estilo de vida.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Edimburgo,
en Escocia, que analizó los datos de alrededor de 50 mil estudiantes,
encontraron que la curiosidad es tan importante como la escrupulosidad para
mejorar el rendimiento académico.
"La curiosidad es hambre de exploración. Si uno es
intelectualmente curioso, va a casa y lee libros. Si es perceptivamente
curioso, quizás viaje a otros países y pruebe distintas comidas. Ambos tipos de
curiosidad pueden beneficiar a los estudiantes”, ha señalado la doctora Sophie von
Stumm, coautora del estudio.
Para Von Stumm, "los educadores tienen una gran
oportunidad de inspirar la curiosidad en los estudiantes, para convertirlos en aprendices
comprometidos e independientes, lo cual es muy importante".
Los niños que practican deporte habitualmente sacan mejores
notas y hacen más los deberes respecto a los alumnos que no realizan ejercicio
físico, de acuerdo a un estudio del Observatorio de Estudios del Comportamiento
(OEC) de ESADE.
La investigación muestra que el 40 por ciento de los menores
que desarrollan una actividad física regular mejoran su rendimiento escolar y
están más motivados para ir al colegio, en tanto que practicar deporte reduce
el porcentaje de niños a los que no les gusta ir a clase y hace que dediquen
menos horas a mirar la televisión y permanecer en la calle sin hacer nada.
DESAYUNOS Y AMISTADES: SON DECISIVOS
La nutrición también es un factor importante del rendimiento
académico, señala Mary Pat Alfaro, gerente clínica de la división de terapia
nutricional del Centro Médico del Hospital Pediátrico de Cincinnati.
Según Alfaro, “los niños que comen desayunos y almuerzos
saludables y equilibrados están más alertas durante todo el día escolar y
obtienen mejores calificaciones que los que comen una dieta menos sana”.
Un desayuno saludable, según la experta incluye una variedad
de alimentos como cereales ricos en fibra y granos integrales con leche
desnatada o semidesnatada, yogur y frutas del bosque, tostadas, huevo y zumo de
fruta natural, o rosquillas de trigo integral con crema de queso y leche baja
en grasa.
Especialistas de la Universidad de Oregón, en Estados
Unidos, han constatado que cuando los estudiantes pasan de la escuela primaria
al instituto secundario, los cambios en sus amistades pueden servir para
predecir sus éxitos o problemas académicos.
Los investigadores constataron que los chicos y las chicas
cuyos amigos tienen un buen comportamiento social y son respetuosos con las
normas establecidas, rinden mejor en los estudios, mientras que aquellos cuyos
amigos tienen problemas de comportamiento tienden a disminuir su nivel
académico.
Por su parte, psicólogos de la Universidad Purdue
de Indiana, que han comparado los resultados de distintas técnicas de estudio,
aconsejan a los padres que quieran ayudar a sus hijos a aprender que les
pregunten qué es lo que les han explicado o aquello que han leído.
Según los investigadores Jeffrey Karpicke y Janell Blunt,
hacer esquemas, sinopsis o resúmenes sobre las lecciones que se van a plantear
en un examen es útil, aunque para retener lo aprendido es más eficaz explicar
en voz alta lo aprendido o escribir la información previamente estudiada y
almacenada en la memoria.
Fuente
Vida y familia
Univisión
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