Voy a subir la primera parte de un trabajo de investigación sobre hábitos familiares en familias que lograron que los hijos tengan éxito académico. Fue realizada en la ciudad de Villa Mercedes, y presentada en el Congreso Virtual de Antropología y Arqueología y puede ser bajada completa ACA, además se la llevó al Congreso Internacional Virtual de Educación.
Son sus autores Elvira Persa de Yerusalimski y Alberto Christin y por razones de longitud del trabajo lo subiré en partes.
Presentación
La idea de este trabajo surgió cuando observamos en nuestra práctica docente, a aquellos alumnos que se distinguían de los otros con relación a sus competencias y capacidades, en la forma de integrar sus procesos cognitivos y resolver situaciones problemáticas, lo cual los convertía en los abanderados del establecimiento educacional al cual asistían. Además, nos fue posible constatar que los hermanos de esos alumnos, por lo general, también sobresalían por las mismas características. Ello nos llevó a pensar en las familias de estos alumnos y a fijar cierto perfil que deberían tener como padres para que sus hijos fueran abanderados. No obstante, nos dimos cuenta de no podíamos seguir modelos preestablecidos, porque notamos que aún en familias a que se muestran muy preocupadas por la educación, sus hijos no se destacan como abanderados.De modo que comenzamos a consultar por Internet sobre investigaciones afines y otras fuentes bibliográficas, para poder establecer un marco teórico y una metodología de investigación, que nos permitiera preguntarnos: ¿qué averiguar? y ¿cómo saber si existe alguna relación entre estos alumnos y sus respectivas familias?. A medida que avanzamos en el motivo de nuestra búsqueda, fuimos encontrando algunas respuestas. En primer término, observamos que existen familias, las cuales, partiendo de un capital cultural similar a las otras, logran mejores resultados.Compartimos junto a padres y madres espacios de diálogo y reflexión acerca de las condiciones de educación y crianza de sus hijos. Comparamos los datos que cada uno logró extraer de esos encuentros, y obtuvimos los aspectos particulares. Asimismo, observamos la importancia del acompañamiento y apoyo de los padres en el aprendizaje escolar de sus hijos, el tipo de liderazgo familiar, y el impacto de la transmisión de valoraciones positivas sobre la escuela.
Consideraciones Metodológicas y Teóricas
Métodos utilizadosPara abordar el objeto, entrevistamos a los padres de familia, en un marco de una investigación cualitativa. Para ello se consideraron grupos de distintas épocas, que van desde la década de los 70 (en la escolaridad media), hasta la actualidad. Se trata casi en su totalidad de familias biparentales, en la que, a pesar de mantenerse una preponderancia femenina, la presencia masculina es fuerte, y tiende a crecer con el transcurso de las décadas, y en la actualidad tiende a afirmarse a la pareja como “un equipo”, por lo que nuestra preocupación se centró en lo que sucede en el interior de la familia.Sociedad y Familia
En los comienzos del siglo XXI, y en forma independiente de la crisis profundizada por la situación de “default” en la Argentina, y más relacionada con los fenómenos ligados a la desocupación provocada por las nuevas tecnologías expulsoras de mano de obra, nuestra sociedad, dividida en clases, se ve obligada a llevar a cabo una serie de acciones tendientes a resguardar y si es posible mejorar, su posición social relativa. Tal como afirma Bordieu :Los cambios en los estados del capital a reproducir y en los tipos de instrumentos de reproducción imponen una reestructuración de las estrategias de reproducción del capital poseído, más exactamente, una reconversión del mismo o una transformación de la estructura patrimonial.
En nuestro contexto esas estrategias derivan en una devaluación de las credenciales, con estamentos profesionales superpoblados, en la búsqueda de diferenciación o de mayores posibilidades mediante el logro de habilidades especiales (dominio del idioma inglés, de las técnicas de la computación etc.) y mediante el logro del mejor nivel de excelencia escolar, que garantice un tránsito feliz en todos los niveles del sistema educativo. Consideramos que resulta adecuado ver la sociedad como un espacio organizado con múltiples sistemas de valoración. En lo referente a la posición de la persona, cabe considerar dos dimensiones, una relativa a la calidad de su capital, y la otra que considera el volumen total del mismo.En cuanto a la calidad del capital, consideramos válida su clasificación en Capital económico, cultural y social, y tomando en consideración la influencia de los factores sociales sobre el individuo, como dice Tenti Fanfani Una vez que hemos demostrado la insuficiencia de las metáforas corrientemente utilizadas para representar la jerarquía social, podemos preguntarnos: ¿En qué sentido esta clasificación compleja de las formas de capital nos permite evitar las inclinaciones objetivistas o subjetivistas? Para evitar cualquiera de estas dos inclinaciones, una teoría social adecuada necesita dar cuenta de la producción y reproducción de la sociedad como el resultado de fuerzas personales (y no, impersonales) y, a la vez, condicionadas (y no, incondicionadas).Resulta entonces la excelencia escolar como parte del capital cultural, tomando en cuenta lo afirmado por Frank Parkin :
Las calificaciones y los certificados aparecen como los instrumentos más adecuados para asegurar que quienes poseen el “capital cultural” tienen al mismo tiempo las mayores oportunidades de transmitir los beneficios del estatus profesional a sus hijos.En nuestro país es frecuente que la calidad profesional se transfiera de una generación a la siguiente, como una herencia, así vemos estudios jurídicos que son mantenidos a través de varias generaciones, pero en otras ocupaciones, donde la evaluación no está relacionada con las características de la clase, como en el deporte de alto rendimiento, esto resulta infrecuente, como lo es que el hijo de un tenista bien rankeado alcance niveles equivalentes, lo mismo para otros deportes, y las manifestaciones de arte (con la salvedad de los casos en que el capital social es determinante, como el caso de los cantantes populares) En el caso de los abanderados, podemos observar que existe, en nuestro contexto, una reproducción más fiel aún que los beneficios del estatus profesional, lo que nos anima a afirmar el carácter cultural de la transmisiónEs importante señalar que los mecanismos de reproducción social no garantizan una perfecta conservación del capital, se trata de reproducción social, no de mecanismos de copia o repetición social. Una copia o repetición social no existe ni ha existido nunca, y en síntesis, en cuanto al rol de las instituciones escolares no quiere decir que la escuela sea garante y legitimador de la inmovilidad social, pero se convierten en una arena de lucha para conservar o acrecentar las posiciones.
Dentro de estas ideas, si describimos nuestra idea de lo que significa la “excelencia educativa”, cabe destacar que no puede existir una única y universal definición, aplicable a todos los ámbitos, además como afirma Perrenaud : La excelencia escolar, una realidad fabricada… Se olvida muy a menudo que éstas últimas tienen una doble vertiente. Son desigualdades reales en lo que respecta al saber y al saber hacer que se valoran en la escuela, pero no tendrían la misma importancia simbólica ni las mismas consecuencias prácticas si la evaluación escolar no las tradujera en jerarquías explícitas. La razón por la cual estas jerarquías; muestran u ocultan, amplían o reducen las desigualdades reales depende, en gran medida, de los procedimientos de fabricación empleados, de la estructura del currículum, de la esencia del trabajo escolar, de las modalidades de excelencia, algunos alumnos, animados a menudo por su ambiente familiar.
Especialmente en la enseñanza obligatoria, el aprendizaje no suele responder a necesidades prácticas, para resolver un determinado problema, sino que constituye una larga marcha hacia un futuro todavía incierto. Además, en cada escuela se instaló el modelo meritocrático, según el cual, tras ofrecer a todos “las mismas oportunidades” de formación, pueden considerarse como más meritorios aquellos que demuestren un grado más elevado de excelencia. En la escuela se aprende fundamentalmente a desempeñar un papel, un “oficio de alumno”, que en los aspectos congnitivos supone el aprendizaje en los primeros años de la lectura y la escritura, así como el dominio de las operaciones aritméticas y últimamente se ha insistido en la necesidad de “aprender a aprender”, a los que hay que agregar otros objetivos como el de orden, respeto a la propiedad, no violencia, etc.Además, sobre todo para el maestro, en el trabajo de todos los días, la excelencia no se alcanza solamente con la obtención de los conocimientos fijados en el currículum, sino también es necesario comprometerse con las actividades realizadas y respetar las reglas.
Esto requiere de la familia se constituya en un ambiente que permita a sus hijos una aceitada relación con la escuela, para ello es necesario una serie de factores, tal como lo ha señalado R. Martiñá:…una síntesis muchos de los llamados fuentes o factores mínimos, fundantes de la resilencia , según algunos de sus expositores, más allá de los predisponentes genéticos aún poco conocidos.
Sostén afectivo, presencia de, al menos un adulto atento a las necesidades del niño…, que no “pesque por él, pero que le enseñe a pescar”. Alguien que le haga “sentir” la pertenencia a un mundo relativamente seguro y estable, donde las dificultades son tomadas como problemas, no como catástrofe… Alguien que esté disponible….
Aprendizaje: la importancia cognitiva y emocional de avistar un nuevo escorzo en el mundo. Un nuevo punto de vista, una nueva posibilidad….
Autonomía: la constancia transferible del poder de influencia sobre la realidad. La autovaloración favorable … y el sentimiento de ocupar un buen “lugar en el mundo”
Juego: disposición al placer, al humor, a la imaginación, a la manipulación de la realidad, a la sustitución, a las alternativas, a la creatividad
Caracterización del objeto de estudio
En la mayor parte de las observaciones, se hace presente una primera generación (de abuelos), que alcanzó únicamente la escolaridad primaria, pero que otorgó a la escuela mucha importancia, una segunda generación (padres), que alcanzó el nivel de excelencia exigido (fueron abanderados por lo menos uno de ellos), y una tercera (los hijos) en la que todos alcanzan esa condición.También observamos en todos los casos un liderazgo burocrático en el sentido weberiano, o sea con reglas impersonales, las cuales deben ser acatadas por todos los integrantes, y además son firmemente discutidas en su implementación.
La segunda parte pueden hallarla ACA
No hay comentarios:
Publicar un comentario