La siguiente nota, escrita en España, es válida para numerosos contextos, la pérdida de prestigio del docente equivale a una caída de la importancia social de su trabajo. Eso va de la mano de una baja calidad educativa, cuesta trabajo establecer cuál es la causa y cuál el efecto, pero lo indudable es la necesidad de una verdadera alianza entre padres y docentes.
Organizada por CEAPA y CONCAPA, se celebró recientemente en el Consejo Escolar del Estado
Y no es que los padres tengan mala voluntad o que pasen de lo que les sucede a sus hijos en las aulas. En muchas ocasiones la falta de formación les impide afrontar sus obligaciones, que dejan demasiado en mano de los profesores. De ahí la necesidad de seguir impulsando las Escuelas de Padres como eficaz herramienta para darles el apoyo educativo necesario con el fin de que sepan moverse en un territorio en el que, por desgracia, a menudo se sienten desbordados.
Escaso respaldo
Este pasotismo, sin embargo, tiene negativas consecuencias para el ambiente de los centros educativos, como confirma una encuesta de FETE-UGT. El 55% de los encuestados subrayan la falta de respaldo de los padres a la hora de afrontar los problemas que surgen en las aulas. Más aún, en muchas ocasiones la respuesta de las familias va en contra incluso de los intereses educativos, actitud que en nada contribuye a que mejoren los resultados escolares y a que, por supuesto, disminuya el fracaso escolar, el verdadero lastre de la educación española. Y es que para mejorar el clima educativo es indispensable que mejoren las relaciones entre los padres, profesores y alumnos. La extensión de un clima de desconfianza, violencia y de indisciplina, aunque no sean casos escandalosos ni trágicos como los que a veces saltan a las noticias de los medios de comunicación, empaña el trabajo y el esfuerzo que ponen los docentes para mejorar la calidad de nuestro sistema educativo.
Hace falta, pues, que los padres, en todas las etapas pero especialmente en
A través de las actuaciones del Consejo Escolar, de las Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, del diálogo, de las frecuentes reuniones, de las tutorías..., deben establecerse fluidos cauces de colaboración entre las familias y los docentes, pues todos deberían ir en la misma dirección. Cuando se respira un clima conflictivo en las aulas, con enfrentamientos entre los profesores y los alumnos, o entre los propios alumnos, acaba salpicando negativamente al trabajo docente.
Según el último Informe TALIS (Teaching and Learning International Survey), elaborado por
Autor
Por Adolfo Torrecilla
Fuente
Padresycolegios.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario