Deberíamos empezar por analizar, ambas partes, cuáles de estas
cuestiones que hemos señalado u otras están generando un distanciamiento entre
las familias y el profesorado y, a partir de ahí, buscar y promover iniciativas
que vayan superando estas condiciones negativas en las que hoy nos movemos.
Hacemos algunas sugerencias para ello.
¿Qué podemos hacer para entablar buenas relaciones?
› Los centros deberían brindar nuevas y variadas oportunidades de comunicación a las familias y no reducir la misma a proporcionar información a los padres y madres.
› Aprovechar los nuevos canales de comunicación que nos ofrecen las
nuevas tecnologías (correos electrónicos, blogs, páginas web, mensajería
instantánea, redes sociales, etc.) para intercambiar información y recibir
orientaciones y sugerencias.
› Cuidar las formas a la hora de decir las cosas para no ofender ni herir a nadie.
› Reinventar las estructuras de participación haciéndolas mucho menos
formales y más operativas, que respondan a necesidades y problemáticas
concretas del centro (comisión sobre absentismo escolar, comisión para la
mejora del edificio del centro y de sus recursos, comisión de convivencia, etc.)
› Empezar por reconocer y asumir el grado de responsabilidad que la
familia tiene en la educación de los hijos y no sobrecargar a la escuela con trabajo
que es competencia de los padres y madres.
› Promover la formación de padres y profesorado con el objetivo de
mejorar la capacidad de trabajo colaborativo de ambos y mejorar la intervención
de las familias en los aprendizajes de sus hijos.
› Partir del respeto mutuo y de las condiciones, conocimientos y
experiencias de partida de los padres y desde ahí procurar la participación
activa en la escuela.
› Es muy importante que las actitudes con que iniciemos este encuentro
sean de escucha, de respeto, de colaboración, sin exigencias, sin culpabilizar
al otro, asumiendo compromisos, etc.
Es precisamente en el terreno de las actitudes, algo primordial en el
establecimiento de buenas relaciones para la colaboración, en el que queremos
hacer una propuesta concreta. Se trata de dos cuentos que podrían compartir
familias y profesorado, y que en una sesión inicial conjunta podrían comentar y
extraer conclusiones al estilo de las que señalamos al final de dichos cuentos.
Extraído de
EL ÉXITO ESCOLAR
¿Cómo pueden contribuir las familias del alumnado?
Santiago Ramírez Fernández
Antonio García Guzmán
Christian Alexis Sánchez Núñez
Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos
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