La tarea educativa
es compartida, no sólo le corresponde a la escuela y la familia, sino que debe
ser asumida por la sociedad en su conjunto ¿Cómo debe funcionar el centro
escolar? ¿Qué significa “Comunidad
Educativa”? ¿Cómo debe ser la vida en el? ¿Qué estrategias emplear?
La escuela necesita a la familia y ésta necesita a aquella,
para poder llevar adelante las funciones y tareas que el momento presente
exige. Esta implicación incluirá la corresponsabilidad en el logro de las metas
educativas y la colaboración en los procesos instructivos escolares de los tres
ámbitos básicos que conforman el proceso educativo: el ámbito familiar, el
ámbito escolar y el ámbito social.
El ideal es que el centro escolar, en general, se convierta
en una comunidad educativa (fuerte relación personal, unión de esfuerzos,
compromiso ante los valores, sentido de solidaridad, prestación de apoyos,
gestión conjunta,...), creando la atmósfera necesaria para que pueda darse la
convivencia dentro de una democracia participativa. Hacer tanto de la escuela
como del hogar espacios imprescindibles. Cada uno tiene un papel que desempeñar
pero desde un horizonte común y coherente en la formación de las nuevas
generaciones. La educación necesita el diálogo entre estas instituciones que
deben buscar puntos de convergencia. Es preciso establecer nuevos esquemas de
colaboración basados en el respeto mutuo, orientando la colaboración hacia la
búsqueda conjunta de soluciones para afrontar mejor un problema compartido:
adaptar la educación a las exigencias de una sociedad en la que las dos
principales instituciones educativas, caracterizadas por su aislamiento, ya no
están ni pueden estar aisladas. Este hecho es lo bastante importante como para
dar pistas sobre las que poder elaborar “un nuevo pacto educativo”.
El objetivo de la participación de los miembros de la
comunidad educativa en la vida del centro es procurar la mejora de las
condiciones del centro para hacer posible el desarrollo del alumno, su aprendizaje
y su preparación para el desenvolvimiento y adaptación a la vida adulta.
Debería significar que todos los comprometidos en la crianza y educación de los
niños y niñas reúnan sus esfuerzos en un objetivo común, respetando cada uno el
espacio de los demás, sus respectivas responsabilidades y competencias
técnico-profesionales. Algunas estrategias o propuesta que consideramos básicas
en la mejora de este proceso son las siguientes:
— Crear un ambiente de conocimiento, aprecio y confianza
mutua.
— Analizar las nuevas funciones o competencias que cada
agente debe asumir, así como acuerdos y aportaciones mutuas sobre los roles a
desempeñar.
— Fomentar la formación para la participación (seminarios
conjuntos de familias y profesorado para los temas de participación). El
aprendizaje del valor de la participación, valor fundamental en la sociedad
actual, debe ser fomentado en el aula y en el centro escolar.
— Promover mecanismos
de información entre la comunidad educativa (publicación de boletines y
revistas de información básica del funcionamiento del centro, murales, etc.).
— Incorporar en los Proyectos Educativos de Centro los
recursos que ofrece el entorno y aprovecharlos para llevar a cabo sus objetivos
educativos.
— Trabajar de manera cooperativa, deseo de trabajar juntos,
así como comunicación y toma de decisiones por consenso.
— Promover la creación de escuelas de padres y madres y la
participación en programas de orientación educativa para la vida familiar para
dar respuesta a las necesidades de formación que sienten muchos de ellos. Es
una oportunidad de acercamiento de los padres al centro, de interacción con el
profesorado y, en ocasiones, el propio hijo en un marco que no es habitual. Al
mismo tiempo, el profesorado, puede llegar a conocer mejor a los padres, a
compartir más información y comprender con mayor alcance las diversas
circunstancias familiares del alumnado.
— Fomentar la relación entre familias y educadores para
compartir la responsabilidad en la educación del alumnado (tutorías, mejorara técnicas
de comunicación, etc.).
— Realizar proyectos conjuntos entre los diversos sectores
que conforman la comunidad educativa (asociaciones, entidades, etc.).
La intención de esta reflexión ha sido dejar manifiesto el
papel imprescindible de la educación en la sociedad actual y la responsabilidad
de quienes desempeñan funciones de paternidad, tutelares y docentes.
Extraído de
Familia, Escuela y Sociedad
Susana Torío López
Universidad de Oviedo
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